El Día Nacional de la Ingeniería 2025 llega en momentos de incertidumbre mundial, tanto en el ámbito económico por la situación arancelaria como de inestabilidad política generada por las guerras en curso.

Aquí, será un año marcado por las elecciones presidenciales donde habrá oportunidad de discutir programas para el desarrollo sostenible del país. En ese contexto, me parece importante recordar el desafío de crear capacidad tecnológica e industrial avanzada para lograr que “hecho en Chile” sea una marca de calidad. Para ello, está pendiente el incremento de los recursos en investigación en ciencia y tecnología, los que se mantienen bajo el 0,4% del PIB, siendo una primera meta, planteada hace ya varios años, la de llegar al 1%, lejos aún del 2,7% promedio de la OECD.

La inversión y desarrollo tecnológico en energías limpias es otro tema de la agenda nacional que está alineado con una creciente demanda mundial asociada a la sostenibilidad ambiental, empujada por la electromovilidad y la electrificación de la industria, constituyéndose en una oportunidad histórica para el desarrollo sustentable de nuestro país. En este tema hemos dado pasos importantes, aunque la inestabilidad de los mercados y la complejidad de los procesos de permisos han sido causa de un avance que podríamos llamar ralentizado, si tomamos en cuenta la urgencia que impone el cambio climático.

Desde la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile hago un llamado a que sigamos construyendo un país armónico, con desarrollo equilibrado en lo económico, lo social y lo ambiental. Esta trilogía es un desafío para la ingeniería de este siglo —que, por cierto, está muy presente en la FCFM— y también es una materia que no debe quedar postergada en la discusión de la política nacional.

Francisco Martínez Concha
Decano



Subdirección de Comunicaciones
FCFM-U. de Chile